BLANQUEAMIENTO DENTAL

08.06.2023
  • Sigue una dieta blanda durante al menos los siete días posteriores al tratamiento. Puedes comer alimentos tales como el arroz, el pollo o el pavo.
  • Si sientes sensibilidad dental o molestias puedes tomar un antiinflamatorio para calmarlas. Ten en cuenta que son molestias pasajeras y muy comunes en este tipo de tratamientos.
  • Si la sensibilidad persiste durante varios días o se vuelve excesivamente molesta, consúlta a tu Odontólogo para examinar cuál puede ser el problema y atajarlo cuanto antes.
  • No fumes. Perjudicará el blanqueamiento dental y volverá a amarillear los dientes en poco tiempo. El tabaco es una de las principales causas de manchas y decoloración en los dientes.
  • Lleva a cabo una higiene oral estricta, sobre todo tras un blanqueamiento. Evita colutorios que puedan contener Clorhexidina como Perio-aid o Periokin.
  • Evita el consumo de bebidas gaseosas 15 días después del tratamiento. . No consumas bebidas o alimentos con colorantes, como el café, el té o el vino tinto, ya que pueden perjudicar gravemente al blanqueamiento.
  • Sustituye las salsas y condimentos oscuros como la soja o el curry, ya que pueden contener pigmentos que oscurezcan tus dientes. Es aconsejable limitar su consumo.
  • Evita frutas tales como la fresa, la cereza o la frambuesa para que no se manchen tus dientes. Intenta no consumir cítricos, ya que su acidez puede afectar a tu esmalte.
  • No consumas alimentos como el tomate, la zanahoria o la remolacha en los días posteriores a tu blanqueamiento. Pueden manchar tus dientes y estropear el blanqueamiento.
  • Bebe agua frecuentemente: Beber agua después de las comidas puede ayudar a eliminar los restos de alimentos y reducir el riesgo de manchas. Además, el agua ayuda a mantener la boca hidratada y estimula la producción de saliva, un factor importante a la hora de neutralizar los ácidos y proteger el esmalte dental.
  • Una rutina de higiene completa es imprescindible para conservar el blanco de tus dientes. Recuerda cepillarlos tres veces al día con profundidad, ayudándote de utensilios como el hilo dental o los enjuagues bucales.
  • Acude al menos una vez al año al Odontólogo para examinar el estado de tu salud bucodental.